Décima sexta surgida en el continente americano (en el área centroamericana la precedían no solo la salvadoreña y la guatemalteca, ya citadas, sino la costarricense en 1923 y la panameña en 1925), la nicaragüense se estableció —según su decreto fundacional, publicado en La Gaceta, n.o 179 del 14 de agosto de 1928— “como correspondiente de la Real Española y Cuerpo Consultivo del Gobierno para todo lo relativo al fomento de la literatura y a la conservación y perfeccionamiento de la lengua (...)